Se trata de una pista de 700 metros con ocho curvas, que te permitirá provocar y controlar los derrapajes mediante la pérdida de tracción de las ruedas traseras. Esto se logra sobrevirando intencionadamente,para lo que se requiere un control preciso del acelerador, los frenos y el volante manteniendo así el vehículo en el ángulo deseado mientras se desliza lateralmente por la pista.